Con SPECTRE (Sam Mendes, 2015) finalizó el acuerdo de distribución de la Saga Bond que Sony Pictures tenía con EON Productions -la compañía dirigida por Barbara Broccoli y Michael G. Wilson -y MGM, dueños de la franquicia de James Bond. Ahora, ambas compañías buscan una nueva distribuidora para las siguientes películas de 007 y, según informa The New York Times, son cinco las compañías interesadas.
Una de ellas es la propia Sony, que tras los éxitos de Casino Royale (Martin Campbell, 2006), Quamtum of Solace (Marc Forster, 2008), Skyfall (Sam Mendes, 2012) y la ya nombrada SPECTRE, está muy interesada en renovar. No obstante, EON y MGM no lo tienen tan claro y tantean a los otros cuatro candidatos. Estos son Warner Bros., Universal Pictures, 20th Century Fox y -la más sorprendente -Annapurna Pictures, la compañía de Megan Ellison, actual dueña de los derechos de Terminator -hasta que estos vuelvan a James Cameron -.
La ganadora se encargará de distribuir y producir junto a EON y MGM las nuevas películas de James Bond, comenzando por la nueva entrega, Bond 25, la cual está siendo escrita por Neal Purvis y Robert Wade. Aún se desconoce si Daniel Craig va a regresar o, por el contrario, tendrán que buscar un nuevo James Bond. A quién si podemos ir descartando es a Sam Mendes en la dirección, ya que este dejó claro que no va a volver -aunque, después de las pocas ganas que le echó en SPECTRE, se le va a echar poco de menos -.
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