La verdad es que ya me estaba esperando algo así. Amber Heard debía haber ido esta semana a Londres para hacer una prueba de vestuario para Justice League, donde ella da vida a Mera. Sin embargo, según TMZ, la prueba fue suspendida. La razón que da la Warner es que la actriz se encuentra demasiado delgada, ya que ha perdido 20 libras -unos 9´07 kilos -de peso y se encuentra demasiado delgada para el papel.
La razón de esta pérdida de peso se debe a que la actriz se encuentra actualmente en una batalla legal con Johnny Depp, con quién se encuentra en pleno proceso de separación, con acusaciones de malos tratos -tanto de una parte como de la otra -de por medio, que ha generado un gran escándalo mediático en todo el mundo. Por lo visto, esto ha sumido a la actriz en una situación de estrés que la está afectando físicamente. Y, por lo visto, también profesionalmente. Y es que, aunque dicen que la prueba de vestuario ha sido pospuesta a ver si Heard recupera peso, son muchas las voces que afirman que el estudio está pensando en reemplazarla para que todo este escándalo no les salpique.
Algo que, desde luego, a mi no me hace ninguna gracia. No es que me posicione del lado de Heard en este asunto -en el que no pienso meterme y, mucho menos, tomar partido por ninguno de los dos, ya que se trata de un asunto personal y, por muy famosos que sean, esto solo les atañe a ellos -, pero no me parecería bien que la apartaran de la película por culpa de todo este asunto. Porque, salvo que entrasen directamente en conflicto, los problemas personales no deberían interferir en la carrera profesional de los actores.
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