El español J.A. Bayona está prometiendo muchas cosas para la nueva película de la saga Jurassic Park, la cual él se encargará de dirigir. Ya ha dicho que la película será más oscura, incluso terrorífica, y hasta que tendrá transfondo político. Ahora, en unas declaraciones a The Hollywood Reporter, afirma que quiere una presencia mucho mayor de efectos especiales animatrónicos que la que hubo en Jurassic World (2015). Algo que admite que será difícil, ya que el público está más acostumbrado al CGI.
Puede que Parque Jurásico (Steven Spielberg, 1993) sea la responsable de la enorme presencia que tienen los efectos especiales por ordenador en el cine actual, pero los animatronics del gran Star Winston jugaron un papel muy importante en ella. Además, J.J. Abrams ya demostró con Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015) que los efectos prácticos y el CGI todavía pueden ir bien de la mano. Espero que esta promesa no caiga en saco roto. Yo no estoy en contra del CGI, pero no me gusta el enorme abuso que se hace de él últimamente y, aunque Jurassic World me encantó y recuperó mucho del espíritu de Parque Jurásico, reconozco que le sobraba bastante ordenador.
La película, conocida de momento como Jurassic World 2, será la quinta entrega de la saga y una secuela directa de Jurassic World. El director de aquella, Colin Trevorrow, aquí ejercerá como guionista, de nuevo con Derek Connolly, y como productor ejecutivo junto a Steven Spielberg y Thomas Tull. Frank Marshall, Patrick Crowley y la también española Belén Atienza serán sus productores. En su reparto, repiten Chris Pratt y Bryce Dallas Howard como protagonista al tiempo que se unen Rafe Spall, Toby Jones y Justice Smith. Su estreno en EEUU está previsto para el 22 de junio de 2018; aunque, a España llegará un poco antes, el 8 de junio.
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