Los responsables de la película sobre Deadpool no paran de decir que esta, aunque la protagonice Ryan Reynolds, no tendrá nada que ver con X-Men Origins: Wolverine (Gavin Hood, 2009). Sin embargo, aún quedaba la posibilidad de que tuviera relación con las demás películas de la saga X-Men, lo que no quita que podamos tener dos Deadpool diferentes -si hubo dos Emma Frost diferentes, también puede haber dos Masacres -. Aunque esto importará poco, ya que el universo cinematográfico mutante ha sido trastocado en la última entrega y, ahora, tenemos dos universos; el que forman las películas X-Men, X2 y X-Men: La Decisión Final y el nuevo, que será continuado en X-Men: Apocalypse.
El caso es que, sea el universo que sea, la película de Deadpool -a la que, recientemente, la Fox dio luz verde tras varios años de futuro incierto -va a estar relacionada con los X-Men, puesto que lo ha confirmado el guionista y productor Simon Kinberg, muy relacionado con la saga mutante y con Los 4 Fantásticos, la otra franquicia comiquera de la Fox. Hay sin duda una especial de plan general sobre el que todo estamos hablando ahora para el universo X-Men, y Deadpool lógicamente encaja en eso. Así que sí, supongo que diría que es parte de una línea del tiempo general y sin duda, del proceso lógico que hay en estas películas, han sido sus palabras.
Deadpool estará dirigida por Tim Miller sobre un guión de Rhett Reese y Paul Wernick. De momento, no hay ningún actor en su reparto; ni tan siquiera Ryan Reynolds, quién presumiblemente la protagonizará encarnando de nuevo al personaje, está confirmado. La película tiene previsto estrenarse en EEUU el 12 de febrero de 2016.
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