Creo que va siendo hora de que hable de la posible huelga que se avecina en Hollywood. Seguramente, ya habrán oído hablar de ella. Los guionistas, apoyados por los actores y directores, piden, entre otras cosas, un porcentaje mas alto de los denominados “beneficios residuales” –los provenientes de las explotaciones de las películas en DVD, Tv e, incluso, Internet y telefonía móvil –a cambio de no hacer un parón que acabe paralizando la industria por completo. La huelga estaba prevista para el 30 de junio de 2008, cuando finalizarán los contratos de los actores y directores. Pero, dado que los contratos de los guionistas finalizan el próximo 31 de octubre, la huelga parece que se se ha adelantado al día 1 de noviembre; por lo que Hollywood podría estar en huelga el mes que viene.
Los efectos de la huelga ya se han hecho notar desde que se iniciaran la negociaciones entre los representantes de los estudios y los líderes sindicales el 17 de julio. Muchos proyectos se han adelantado –uno de ellos, la secuela de Transformers, de la que hablé hace poco –y muchas de las estrellas de Hollywood ya tienen en su agenda dos o tres rodajes previstos para un corto espacio de tiempo. Claro, que todo esto se planeó con la certeza de que la huelga se iniciara a mediados del año próximo y aún no se sabe como repercutirá este posible adelanto de la huelga.
Aún tengo reciente el recuerdo de 2001, cuando una amenaza de huelga de guionistas –que, a parte de mas dinero, pedían que se quitara de los títulos de crédito de las películas lo de Un film de… seguido por el nombre del director; cosa que no consiguieron –, respaldados por los actores, puso en jaque a la meca del cine y obligó a adelantar algunos proyectos y retrasar otros. Al final, la cosa terminó con un acuerdo económico entre los estudios y los guionistas. Los actores –aunque intentarían repetir en 2004 –tuvieron que tragar al perder el apoyo de los guionistas –es difícil hacer una huelga con tantos posibles esquiroles trabajando de camareros – y la cosa quedó en nada.
Puede que todo esto termine como aquella vez y la cosa se quede en un nuevo susto. Pero los de Hollywood están muy nerviosos por si esto acaba como cuando las movilizaciones de los actores en 1960 –encabezadas, ironías de la vida, por Ronald Reagan –o, especialmente, la huelga que iniciaron los guionistas en 1988 y que duró cinco meses causando mas de 500 millones de euros en pérdidas.
En fin, habrá que esperar a ver como acaban las negociaciones. Yo, de momento, seguiré informando como siempre hasta el próximo 1 de noviembre a ver que pasa.
2 comentarios:
Una de estas de vez en cuando igual servía para potenciar la aparición de sangre nueva y más cine alternativo. A lo mejor no es malo del todo que quieran más pastel x-D
Te doy la razón. Especialmente en lo de la sangre nueva. Al igual que hay un montón de buenos actores trabajando actualmente de camareros, también hay un montón de jovenes guionistas por descubrir que podrían tener su gran oportunidad.
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