Cada vez pintan peor las cosas dentro de MGM. Primero está el asunto de El Hobbit, cuya producción podría retrasarse hasta 2015 y, ahora, Ian McKellen, el actor que da vida a Gandalf y hasta ahora la voz mas esperanzadora de este proyecto, afirma que podría largarse si se cansa de esperar. Luego están la cantidad de proyectos que el estudio se está guardando en el cajón a causa de su falta de liquidez para poder sacarlos adelante. Entre ellos se encuentra la nueva película -secuela, remake, reboot... -de Robocop que iba a dirigir Darren Aronofsky con guión de David Self. Según distintas fuentes, la película iba a comenzar a rodarse este mes de agosto con vista a estrenarla en 2011 o iba a comenzar a rodarse a finales de año para estrenarla en 2012. Ahora da igual, porque la película está suspendida ¿Os acordáis de cuando sacaron aquel teaser poster llenándonos de ilusión?
No obstante, la última víctima que podría cobrarse la crisis del estudio es una de sus sagas mas rentables, la saga de James Bond. Ya hace unos meses se supo que la nueva entrega de la saga, titulada provisionalmente Bond 23 y que iba a estar dirigida por Sam Mendes y protagonizada por Daniel Craig, quedaba oficialmente suspendida a la espera de que el estudio tuviera dinero para poder sacarla adelante. Sin embargo, según cuentan en AICN, la película podría quedar completamente cancelada y, con ella, toda la saga. Esto supondría que no se harían mas películas del agente 007 hasta, por lo menos, dentro de varios años. De momento, es solo un rumor pero, tal y como están las cosas dentro del etudio, no me extrañaría nada que se hiciera oficial dentro de poco; igual que la cancelación también de El Hobbit.
Para mi que deberíamos olvidarnos ya de esas películas. A menos que MGM las venda a otros estudios, tal y como le piden -la Warner ya ha hecho una oferta por El Hobbit -. Sin embargo, no están muy por la labor y parece que quieren que sus franquicias mueran con ellos.
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