LA HEROINA QUE ESTÁ DISPUESTA A LUCHAR POR EL CINE QUE LE GUSTA CAIGA QUIÉN CAIGA

jueves, 29 de diciembre de 2011

Anne Hathaway habla de Catwoman y de una escena de The Dark Knight Rises

Anne Hathaway, la encargada de dar vida a Catwoman en la esperadísima tercera entrega del Batman de Christopher Nolan, ha hablado con el portal  Hero Complex y ha dado algunos detalles sobre su personaje. La actriz asegura estar muy contenta de participar en el que será el final de la saga y que el guión de la película -escrito por Nolan y su hermano Jonathan sobre un argumento suyo y de David S. Goyer -es bastante bueno. También afirma sentirse contenta con el traje que lleva y asegura que, tanto la ropa como todo lo demás, tiene un propósito en el film y nada está por el bien de la fantasía.


Sobre la preparación de su personaje, la actriz afirma haber leído muchos cómics para documentarse; incluidos los primeros números donde aparecía la mujer gato -los cuales se remontan a los años 40 -, donde le hacían gracia los diálogos propios de la época. Asegura que su Catwoman de la película nada tiene que ver con las anteriores, vistas en la gran y la pequeña pantalla y que su principal influencia a la hora de interpretarla es la actriz e inventora Hedy Lamarr (Sansón y Dalila).


Durante la entrevista, la actriz dio detalles sobre una escena del film que podría considerarse un pequeño SPOILER. La descripción es la siguiente: Gotham City es una zona de guerra. Un loco despiadado llamado Bane ha arrancado cualquier sensación de seguridad de los ciudadanos, y éstos, mientras que hacen las maletas debido al nerviosismo, sólo pueden esperar para ver qué será lo próximo en volar por los aires. Un prisionero encapuchado, Bruce Wayne, uno de los rostros más conocidos de Gotham, es arrastrado por una mujer vestida de negro que atrae toda la atención de la gente que admira la escena. “Siento estropear las cosas, chicos, pero Bane necesita a estos tipos para sí mismo”, dice una sensual Selina Kyle. Su personaje lleva unos tacones capaces de dejar desagradables marcas y unas gafas de alta tecnología que, cuando no están en uso, se levantan y se asemejan a las orejas felinas.

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