Hoy nos despertamos con una buena noticia. Y es que el Juzgado de Instrucción nº 8 de Vilanova i la Geltrú de Barcelona ha decidido archivar la causa que había abierta contra el director del Festival de Sitges, Ángel Sala, por un supuesto delito de pornografía infantil a causa de la emisión hace dos años en dicho festival de la película A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010), la cual contenía dos brutales escenas que implicaban a menores; una con un niño de cinco años y otra con un bebé recién nacido.
Pero, como ya he dicho en varias ocasiones, se trata de ficción. El bebé recién nacido era en realidad un muñeco y el niño de cinco años era reemplazado por unos brazos y unas piernas de escayola. Por muy fuertes y desagradables que fueron esas escenas, no eran de verdad y, desde luego, no son razón para que las cosas llegaran hasta este extremo; especialmente, habiendo tantos casos reales de peredastia a los que no se le hace el correspondiente caso. Yo me alegro por Ángel Sala y desde aquí le doy la enhorabuena.
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