Espero que lo que cuentan en The Hollywood Reporter sea solo un rumor. No es que no me guste Sam Mendes, a pesar de que encuentro muy sobrevalorada a American Beauty (1999) -su oscarizado debut en el cine tras labrarse una carrera como director de teatro -, películas como Camino a la Perdición (2002) o Revolutionary Road (2008) si me gustaron mucho. Sin embargo, de confirmarse esto, significaría que los responsables de la franquicia piensan seguir la tendencia que ha empezado a verse en la última entrega, Quantum of Solace (Marc Forster, 2008), la cual encontré bastante decepcionante. Puede que me gustara mucho como reinventaron la franquicia con la estupenda Casino Royale (Martin Campbell, 2006), pero eso de intentar convertir a James Bond en una especie de Jason Bourne -que fue lo que entendí tras ver la película de Forster -no lo veo yo con muy buenos ojos. Además, hoy mismo surgió el rumor de que, debido a la situación económica de MGM, la producción de la película, que tiene previsto comenzar a rodarse este año con vistas a estrenarse en 2011, podría retrasarse unos cuantos años mas.
De momento, se sabe poco de esta nueva entrega, que tiene por por título provisional Bond 23. Solo se sabe que el guionista Peter Morgan (The Queen, El Desafío. Frost contra Nixon) -quién prometió no hace mucho que la película tendría una historia impactante -se ha unido al equipo formado por Neal Purvis y Robert Wade, habituales en la saga desde El Mundo Nunca es Suficiente (Michael Apted, 1999) y que Daniel Craig repetirá como Bond; aunque también hay rumores de que podría abandonar la saga, todo sea dicho.
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