Estaba claro que Sylvester Stallone no iba a esperar a que Ryan Coogler terminase de dirigir Black Panther para ponerse manos a la obra con la secuela de Creed (2015), exitoso spin-off de la saga Rocky y un inesperado resucitar de la saga que, entre otras cosas, le otorgó a Stallone su segunda nominación al oscar y su primer globo de oro. Todas las miras estaban puestas en el propio Stallone para dirigir esta secuela y así va a ser; él mismo lo ha confirmado en Instagram.
Stallone ha dirigido todas las entregas de la saga, con la excepción de Rocky (1976), Rocky V (1990), que fueron dirigidas por el fallecido John G. Avildsen, y Creed. No obstante, en el caso de esta última, sus logros se debieron, principalmente, a la estupenda dirección de Coogler y muchos temen que su ausencia se note demasiado. Aunque, si no va a estar Coogler dirigiendo, yo prefiero que Stallone retome a la dirección, porque podría darse el caso de que se busque un director de mierda y la cosa termine en un desastre, como ocurrió con Los Mercenarios 3 (Patrick Hughes, 2014).
Dejando esto a un lado. Stallone tiene previsto interpretar de nuevo a Rocky Balboa; un Rocky Balboa muy desmejorado a causa del cáncer -se dice que podríamos verlo morir en esta película -, según mostraron unas imágenes de unas pruebas de caracterización que salieron el mes pasado. Michael B. Jordan retomará de nuevo como Adonis Johnson, el hijo de Apollo Creed. Y, como principal novedad está el posible regreso de Dolph Lundgren como Ivan Drago, el famoso villano de Rocky IV (1985). Stallone aseguró haber escrito un tratamiento de la historia que incluye al personaje, cuyo regreso daría mucho juego, ya que mató a Apollo Creed ¿Se enfrentará ahora Adonis a un hijo de Drago -o un híbrido genético, porque a saber si eso podía tener hijos -en Rusia y conseguirán que sea esta vez Vladimir Putin quién aplauda?
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