¿Os acordáis de cuando James Cameron dijo que quería reiniciar la saga Terminator? Todavía me estoy riendo. El caso es que lo que quiere hacer ahora Cameron es una nueva entrega que seguirá directamente a Terminator 2: El Día del Juicio Final (1991), ignorando por completo las siguientes entregas. Que eso de hacer como que algo no ha pasado se le da muy bien a Cameron, acordaos cuando dijo lo mucho que le gustaba Terminator Génesis -si, todavía me dura el cabreo por lo de Wonder Woman, pero Terminator me gusta mucho, así que sigamos -. El caso es que anoche, en un acto privado, Cameron reveló sus planes con la nueva película de Terminator que está preparando y, entre otras cosas, reveló que Linda Hamilton estará de regreso como Sarah Connor, según informa The Hollywood Reporter.
Mucho habrá tenido que hacerle la pelota para que regrese, ya que, de todas sus ex, Hamilton es con quién peor relación ha tenido. De ahí sus palabras elogiándola, supongo. Ella fue una de las estrellas del género de acción y volverá como esa guerrera experimentada. Hay hombres de 50 y 60 años que matan a los chicos malos, pero no ocurre lo mismo con las mujeres, fueron las palabras de Cameron -quién se ve que no ha visto a Helen Mirren en la saga Red -. El caso es que Hamilton estará de vuelta junto con Arnold Schwarzenegger, aunque el protagonismo recaerá en una chica de 18 años para la que se está buscando actriz, ya que la idea es hacer un relevo generacional, como en Star Wars: El Despertar de la Fuerza (J.J. Abrams, 2015), y está buscando su Rey.
Cameron producirá la nueva película y Tim Miller la dirigirá, ambos trabajando con un equipo de guionistas formado por David S. Goyer, Josh Friedman, creador de la serie Terminator: Las Crónicas de Sarah Connor, y Charles Eglee, co-creador junto a Cameron de la serie Dark Angel. Como ya dijo anteriormente, Cameron tiene pensado hacer una nueva trilogía. No obstante, consciente de lo peligroso que es hacer este tipo de planes en la saga Terminator, su idea es que cada una de las entregas sea completamente autosuficiente. Así, si la maldición de las trilogías fallidas le toca a él también, la suya no quedará inconclusa, como le ocurrió a Terminator Salvation McG, 2009) y la ya nombrada Terminator Génesis (Alan Taylor, 2015).
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