Ha muerto Dino De Laurentiis

Hoy ha fallecido en Los Ángeles, a los 91 años de edad, Agostino De Laurentiis, mas conocido como Dino De Laurentiis, famoso productor italialo muy representativo, tanto para el cine de su país como para el cine de Hollywood. Con mas de 70 años de carrera y mas 200 películas a sus espaldas, De Laurentiis será alguien difícil de olvidar en el mundo del cine. Hijo de un fabricante de pasta, dejó su hogar a los 17 años para estudiar cine en el Centro Experimental De Cinematografía. Con solo 20 años ya produjo su primera película, Troppo tardi t’ho conosciuta (1939), de Emanuele Caracciolo, donde participó como actor. Tuvo que abandonar su carrera momentaneamente para servir en el ejército italiano durante la II Guerra Mundial. Tras retomarla, continuó produciendo películas hasta conseguir su primer éxito, Arroz Amargo (1949), de Giuseppe de Santis. A partir de ahí inició una exitosa carrera que le llevó hasta Hollywood.

A principio, trabajó asociado con Carlo Ponti, otro famoso productor italiano, hasta que se separó de él y comenzó su carrera en solitario. Entre sus títulos mas representativos están La strada (1954), Las noches de Cabiria (1954) -ambas de Federico Fellini -, Guerra y Paz (King Vidor, 1956), Barbarella (Roger Vadim, 1968), Los Tres Días del Cóndor (Sydney Pollack, 1975), Flash Gordon (>Mike Hodges, 1980) o Conan el Bárbaro (John Milius, 1982). Convencido por Stephen King, fue productor de las dos secuelas de la mítica Posesión Infernal (1981): Terroríficamente Muertos (1987) y El Ejército de las Tinieblas (1992). No obstante, también ha cometido herrores a lo largo de su carrera, como producir el remake de King Kong dirigido por John Guillermin en 1976 o como cuando se negó a producir El Silencio de los Corderos (Jonathan Demme, 1991) tras los flojos resultados de Manhunter (Michael Mann, 1986); cosa de la que después se arrepintió.

No hay duda de que se nos ha ido uno de los grandes, alguie que ha hecho cine con nombre propio y que dejó una huella difícil de borrar.

DESCANSE EN PAZ