
Para refrescar la memoria, recuerdo que todo empezó a finales de 2005, cuando Jackson emprendió acciones legales con New Line, acusándoles de no haberle pagado todo lo convenido de los beneficios de la primera entrega de la saga, El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (2001). Esto hizo que Robert Shaye, presidente y fundador de New Line y productor ejecutivo de las tres entrega de El Señor de los Anillos, montara en cólera y declarase a los cuatro vientos que Jackson no dirigiría ni estaría iplicado en la futura adaptación de El Hobbit, proponiendo a Sam Raimi para sustituirlo. No obstante, Shaye y New Line se encontraron con la oposición de casi todo el mundo -incluido el propio Sam Raimi -, que apoyaban a Jackson, y se inició, entonces, un tira y afloja que ha durado casi dos años.
Ahora que las aguas han vuelto a sus cauce, se inician los preparativos de las dos películas, las cuales, si nada se tuerce, se rodarán en 2009 simultaneamente -como las tres entregas de El Señor de los Anillos -con vistas a estrenarse en 2010 y 2011, respectivamente. Para los que desconozcan de que va la cosa, diré que la historia se ambienta sesenta años antes de lo ocurrido en El Señor de los Anillos y cuenta como el hobbit Bilbo Bolson parte, junto con el mago Gandalf y un grupo de enanos, a luchar contra un Dragón. En el viaje se topará con la criatura Gollum y con el famoso anillo.
Yo, que disfruté con las tres películas de El Señor de los Anillos -las cuales no dudo en colocar a la altura de clásicos como Lo que el viento se llevó o Ben-Hur -, me alegro mucho de esta noticia y prometo seguir hablando de este asunto mas adelante.
No sabes cuanto me alegro ya que fue el primer libro que leí de Tolkien y me encantó, lo malo es que sean dos películas. A ver qué sale.
ResponderEliminarYo tampoco veía con buenos ojos que fueran dos películas, ya que la novela de El Hobbit no es tan extensa como El Señor de los Anillos. Aunque, pensandolo bien, así podrían ser mas fieles al texto original.
ResponderEliminarPero bueno, como tu bien dices, a ver que sale.